El blog de José Luis Povo

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sábado, 26 de octubre de 2013

"ASTÉRIX Y LOS PICTOS", por Jean-Yves Ferri y Didier Conrad


El jueves, día del lanzamiento mundial de "Astérix y los pictos", el nuevo álbum del inmortal héroe galo, con guión de Jean-Yves Ferri y dibujos de Didier Conrad, no pocos tuvimos que reajustar nuestras agendas para poder pasar a lo largo del día por un líbrería a hacernos con el libro y poder sacar un rato para entregarnos a su lectura, en mi caso por la noche, cómodamente sentado en el sofá, y de un tirón, como debe ser.
Como habíamos comentado ya en el blog, esta nueva entrega prometía tener algo como de vuelta a las raíces, algo que paradójicamente sólo era posible mediante la aportación de sangre nueva. Me explico. Últimamente, Uderzo parecía seguir un rumbo en el que Astérix se alejaba de sí mismo, mediante el planteamiento de situaciones antes inéditas en la saga y la ruptura de las propias reglas del juego.(ver artículo en Mis comics y mas sobre el libro de oro). De pronto, se nos anunció que un nuevo equipo se iba a hacer cargo de continuar Astérix, y, por la información que se ofreció, todo parecía indicar que nos iban a proporcionar una aventura "a la antigua usanza", sin atlantes, extraterrestres, ni Obélix convertido en piedra. Un álbum en el que Astérix y Obélix visitaban un país extranjero, en este caso Caledonia, la antigua Escocia, como antaño hicieron con Bretaña, Helvecia o Hispania.Yo imaginé entonces que este álbum tendría un carácter como de homenaje a Goscinny y al Astérix de la época dorada. Esperaba encontrar elementos que me recordaban a aquellos álbumes que leí en infancia y a los que tantas veces he vuelto de mayor (ver "regresos a la aldea gala"). Pues bien, todo eso que esperaba lo he encontrado en "Astérix y los pictos".

Aplaudo la labor de Jean-Yves Ferri y Didier Conrad por haberlo conseguido, ya que, en mi opinión, no es tarea fácil y sólo puede hacerse con mucho talento, combinado con un buen conocimiento de la obra de Goscinny y Uderzo (e incluso, me atrevería a decir, un profundo cariño por ellla), además de empeño y esmero en la tarea de redondear los detalles.
¿Cuáles son esos elementos que esperaba encontrar? para empezar, en un álbum en el que los galos visitan a otro pueblo, no pueden faltar referencias a su cultura y rasgos típicos de las gentes del lugar, que tan agudamente sabía caricaturizar el maestro Goscinny. Por otro lado, hay que sacarle partido a los tics de los personajes conocidos: no puede faltar una discusión entre Abraracúrcix y Karabella, una pelea "nariz contra nariz" entre Astérix y Obélix o un intento de cantar de Asurancetúrix frustrado por Esautomátix. Pero tampoco algún personaje nuevo en el álbum que dé juego y permita crear situaciones cómicas: en este caso el funcionario romano Numerusclausus cumple ese papel. Un legionario despistado que protagoniza un gag recurrente, a modo de leit motiv a lo largo de todo el álbum, tampoco  viene mal. Y si a eso añadimos una historia de amor a punto de malograrse que llega a buen puerto gracias a Astérix y Obélix, como en "Astérix legionario", la cosa va cuajando.
 En todo álbum  de Astérix que se precie, también lo sabemos, debe haber un hecho aparentemente banal que da origen a algo que ha perdurado hasta nuestros días. Si en "Astérix y Cleopatra" supimos por qué la esfinge de Gizeh no tiene nariz, aquí nos enteramos de por qué el monstruo del lago Ness ha sido visto a lo largo de los siglos sumergiéndose y emergiendo una y otra vez.



¿Y qué me decís de un breve encuentro con los piratas, tan temible para Barbarroja y sus secuaces como divertido para Obélix?
Pero todos estos guiños, o recursos si se quiere, no servirían de nada si el álbum se hiciera aburrido o no tuviera gracia. Pero no es el caso: nos hace pasar un rato entretenido en compañía de viejos conocidos, de entrañables amigos de papel, con quienes nos reencontramos.


Lo que hemos comentado hasta ahora atañe fundamentalmente al guión. Pero por supuesto, nada de esto habría sido posible sin los lápices y el talento de Didier Conrad.  A pesar de algunos errores menores de dibujo, principalmente en el rostro de Astérix y de algún otro personaje en algún caso puntual, Conrad da la talla y consigue dibujar un álbum a la manera de Uderzo, lo cual no es poco. Los personajes además tienen expresividad y gracia. Me quito el sombrero, o, mejor dicho, el casco con dos alas blancas.
El trabajo en el color de Thierry Mébarki, colorista de cabecera de Uderzo, y los otros colaboradores, es también destacable y contribuye a dar continuidad a la serie.
La única pega la pondría a la traducción al castellano. Sabemos que en las aventuras de Astérix abundan los juegos de palabras (a veces intraducibles). Este álbum no es una excepción, pero aquí da la impresión de que,  a veces, en lugar de romperse un poco la cabeza para encontrar un chiste equivalente en castellano, se opta por una traducción simplemente literal, pérdiendose el efecto humorístico del juego de palabras.

Se ha dicho que este es un álbum de transición. ¿Quizá los autores se han planteado hacer un álbum-homenaje, a modo de entrega única, para después dar un giro distinto a la serie? Veremos lo que nos depara el futuro, pero por el momento me parece prometedor. Siguen estando locos estos romanos.

3 comentarios:

  1. Hola , ayer compré y devoré con ansia viva el nuevo Asterix. Estoy totalmente de acuerdo contigo Jose. Lo peor la traducción. Hay incluso una ocasión, (página 30, viñeta 7) donde directamente dejan un chiste en frances, o se le ha pasado, o lo han ignorado. También veo que a pesar del buen hacer de Conrad , aún le falta un poco para hacerse con los personajes y dotarles de esa gracia caractetistica, los romanos quedan algo sosos, asi como Camomila. Aün asi, muy buen trabajo.

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  2. Magnífico arículo, José Luis. Veremos a ver que nuevas aventuras vivirán nuestros héroes galos bajo el auspicio de sus nuevos "papás"...

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  3. Creo que estoy de acuerdo con José Luis en prácticamente todo; buen dibujo (con pequeños fallos -a veces- en alguna cara), una no demasiado trabajada traducción (muy literal a veces -no es culpa de los autores-) y lo que menos me ha gustado ha sido como han dibujado a "Nessie", para mí demasiado caricaturizada.

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