El blog de José Luis Povo

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sábado, 27 de octubre de 2012

RELECTURAS: "CIUDAD LUZ",de Ted Benoit


Me parecía éste un buen momento para leer de nuevo "Ciudad luz" , de Ted Benoit, aventura protagonizada por su personaje Ray Banana, que muchos conocimos a través de la revista CAIRO,como otros de los comics de los que hemos venido hablando estos días.
En mi visita al blog La Caraviñeta (que Pablo rescataba hace unos días),uno de los comics que llevaba bajo el brazo fue Berceuse electrique, el  álbum de Ray Banana anterior al que nos ocupa, y en el que Benoit creó el personaje. En aquel artículo comentaba la capacidad de Benoit para dar vida a través del álbum a una ciudad imaginaria (Metropolis) , situando la acción en el futuro pero con la estética de las urbes americanas de los años cincuenta en cuanto a los coches, la ropa, el diseño o  la arquitectura. Hablaba también de que el empleo del blanco y negro evocaba el cine negro norteamericano de los 40 y 50. Pues bien, en Ciudad Luz, Benoit sigue con su particular mundo deliberadamente anacrónico para trasladarnos a París, o más bien para crear su propio París, esta vez en color. (Según me acabo de enterar por medio de nuestro amigo Rafa, el color está realizado por lso mismísimos Studios Hergé).Podemos ver que uno de los personajes más relevantes de la historia, el pintor Zelantius, nace en 1942. Aparenta unos 60 años, con lo que la acción se situaría en torno a 2000, es decir, el futuro, pues Benoit dibujó el comic a mediados de los ochenta. Sin embargo, los coches nos remiten de nuevo a los años cincuenta, y el propio aeroplano que traslada a Banana a París parece sacado de El Asunto Tornasol.




La ropa de los personajes también tiene un aire retro y a la vez ochentero en algunos casos. Como decia, Benoit crea su propio París, poniendo una especial atención en los ambientes que va creando, a través de elementos como la decoración de los interiores, cuidada hasta el mínimo detalle, las fachadas o los rincones de barrios como Montmartre o Pigalle. 


En esta relectura me ha llamado la atención especialmente este aspecto de los ambientes y los escenarios. Hay dos casas que tienen una importante presencia en la acción; en ambos casos se trata de dúplex con espacios a doble altura, que el dibujante se ocupa de mostrarnos a través de viñetas grandes y verticales por lo general.


Benoit se plantea, por ejemplo, cómo debe ser el estudio de un artista en ese particular París que está creando, y se aplica a definir cada detalle de ese espacio.



El trazo recuerda, por supuesto, al maestro Hergé, pero se aleja de él en otros aspectos, como la composición en la página. Escoge composiciones que le permiten mostrar encuadres más amplios que los habituales en Tintin, con frecuente uso del plano picado.
En ese sentido, yo veo a Benoit como un director de cine que al vez es director artístico de su película. Como en el buen cine, aquí nada es gratuito, cada elemento que aparece en un encuadre es exactamente el que el autor nos quiere mostrar, no está ahí por azar.
Y hablando de cine, el cine clásico norteamericano está presente como una referencia, igual que en "Berceuse electrique".  La forma en la que el protagonista se ve envuelto en una historia sin comerlo no beberlo nos trae a la memoria inevitablemente películas de autores como Hitchcock o Fritz Lang. La parte inicial de la historia, en la que a Banana le van sucediendo cosas  a las que no encuentra explicación, y en la que permanece en su mente la duda de si ha tenido o no un ataque de amnesia,olvidando un pasaje entero de su pasado, me parece lo más logrado de este comic. El momento en que se da de bruces con un cadáver, ante un testigo que piensa que el asesino ha sido él, nos remite directamente a películas como "Con la muerte en los talones" o "39 escalones", en las que el tema del falso culpable era explotado por el maestro del suspense para llevar sin aliento al protagonista a través de toda la historia, y con él al espectador, que siente que le podría hacer pasado a él.
Más tarde entran en acción los protagonistas del oscuro asunto que está detrás de todo y que explica los hechos ocurridos al prinicipio. En ese momento cambia el punto de vista de la narración, y el lector pierde la posibilidad de seguir el relato identificándose con el protagonista. Para mi gusto, ahí se pierde algo de la pasión por la intriga de la parte inicial. La segunda mitad  era lo que recordaba como más débil en la primera lectura, y en esta segunda he caído en la cuenta de que propabablemente se debe a esto.
Con todo, el final nos reserva también momentos logrados, como el encuentro por sorpresa entre Banana y otro personaje clave, Tifón (del que no hablaré más para no desvelar la trama.).
No podemos dejar de mencionar la breve presencia de Metropolis, ciudad que conocíamos en blanco y negro y que ahora vemos en color. Pese a que la acción se inicia en París, en pleno Moulin Rouge, Benoit nos muestra en un flashback (otro recurso muy cinematográfico) los hechos que le dieron pie a viajar allí. Y es ahí donde nos reencontramos con la ciudad de Banana, en unas pocas viñetas que personalmente me encantan y me hacen desear una tercera historia que transcurriera íntergamente en una Metropolis coloreada.


En el flashback nos encontramos también con la imprescindible Thelma Ritter, la asistenta de Banana. (Otro homenaje al cine, pues Benoit toma el nombre, y en parte el físico de este personaje, de una de las actrices secundarias de más carácter del cine americano, y que es recordada, al menos por mí, por su papel junto a James Stewart en "La ventana indiscreta").

5 comentarios:

  1. Es su día no lo conocí y me arrepiento, porque tiene muy buena pinta. A ver si hay suerte y vuelve a reeditarse por aquí...
    Un saludo Jose Luís :)

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    1. Gracias, Gelito. Estaría muy bien una reedición, desde luego; puestos a fabular, sería genial un integral con los dos tomos de Ray Banana con extras...

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  2. Pues si que tiene buena pinta, Jose Luis. Si lo encuentro de segunda mano no lo dejaré escapar. Además, me chiflan Hitchcock y Lang, y eso de que se homenajee a la gran Thelma Ritter, pues eso que intentaré encontrarlo.
    Como siempre, magnífica reseña.

    Saludos desde dentro del laberinto.

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  3. Gracias por tu comentario, Jareth. Quizá en todocoleccion se pueda encontrar. Saludos!

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    1. Ok, gracias, José Luis. Miraré por algunas tiendas de Barcelona y si no, lo que comentas, a recurrir a todocolección.

      Saludos desde dentro del laberinto.

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